La variedad de olivo más plantada del mundo, Picual, lo es por mérito propio, sobre todo productivo. Pero ciertamente presenta algunas limitaciones agronómicas como la baja resistencia a sequia o a nemátodos del suelo, que imponen la búsqueda de alternativas. Especialmente en Jaén, su gran epicentro. Así, variedades como Alfafara, Royal de Cazorla, Arróniz, Padual, etc. son candidatas a complementar con soluciones muchas de las limitaciones que presenta la Picual. Nuestro trabajo no cesa en esa dirección, pues lo consideramos de importancia estratégica para el sector.